Patinaje Ponferrada

Wednesday, March 09, 2016

Tipos de ruedas

Tipos de ruedas

A la hora de elegir las ruedas de nuestros patines debemos tener en cuenta que ellas determinarán el comportamiento de los mismos.
Para elegir las ruedas que más se adapten a nuestras necesidades debemos tener presente tres conceptos dureza, diámetro y perfil. La información de la dureza y el diámetro nos vienen indicados en la propia rueda.
Dureza: Influye en el desgaste de las ruedas, la amortiguación de los impactos y la adherencia a la superficie.
Dureza
Diámetro: Viene indicado en milímetros, se pueden encontrar desde 47 a 110mm. Por regla general a mayor diámetro, mayor velocidad, pero peor maniobrabilidad.
Diametro
Perfil: Determina la superficie de contacto con el suelo. Cuanto más ancho sea el perfil mayor estabilidad y mayor rozamiento con la superficie, por tanto menor velocidad.
Perfil

Escoliosis y ejercicio: lo desconocido de lo conocido

La escoliosis se define como una desviación lateral de la columna vertebral parcialmente estructural, que no puede volver a enderezarse completamente. Es la deformidad del esqueleto axial en el plano antero-posterior, que incluye deformidad tridimensional con rotación vertebral, y puede acompañarse de alteraciones en el plano sagital. Para que se considere escoliosis, la curva debe tener más de 10º de angulación. Las escoliosis se definen por su convexidad. Una escoliosis dorsal derecha y lumbar izquierda presenta, por tanto, convexidad dorsal derecha y lumbar izquierda.
,kk
Según el número de curvas y su localización, podemos clasificar a las escoliosis en:
Escoliosis de una curva:
  • Cervicotorácica
  • Torácica
  • Toracolumbar
  • Lumbar
Escoliosis de dos curvas:
  • Cervicotorácica
  • Doble torácica
  • Toracolumbar
  • Dorsal y toracolumbar
La forma torácica derecha-lumbar izquierda es, con diferencia, la más frecuente.
La literatura distingue, por otro lado, según la edad de aparición, las escoliosis infantiles (hasta los tres años), las juveniles (desde los tres hasta los diez años), y del adolescente (después de los diez años). La escoliosis infantil es rara (0,5 al 5% del total de casos de escoliosis), la infantil (7 al 10,5%) y la del adolescente, la más frecuente (89% de los casos). Aquí haremos más hincapié en las escoliosis juveniles y adolescentes, ya que son las que mejor pronóstico tienen con la prescripción de ejercicio físico adecuado, sobre todo si se detectan en etapas tempranas de su evolución.
Los adolescentes y jóvenes que presentan escoliosis poseen numerosas contracturas de partes blandas de la columna vertebral, así como transformaciones óseas unilaterales. El objetivo principal ante la presencia de esta disfunción es detener la progresión de la desviación lateral del raquis. Esta desviación afecta a gran cantidad de músculos, por lo que es imposible limitarse a un solo músculo cuando se trata de corregir o fijar la desviación. Tanto la musculatura de la parte interna de la curva, fuertemente acortada, como la parte exterior de la misma, extraordinariamente dilatada/debilitada, presentan una clara insuficiencia.
Las tres claves:
Gracias a la aplicación de cierto número de conceptos biomecánicos, la Reeducación Postural Global ha adquirido una experiencia innegable en la comprensión y el tratamiento de la escoliosis. Existen tres reglas clave que explican la formación y establecimiento de esta patología. Éstas se deben a algunas observaciones de base.
  • Primera observación: a pesar de sus torsiones tridimensionales, y cualquiera que sea la forma, la importancia y el número de curvas, la escoliosis continúa garantizando la posición erguida del sujeto y respeta automáticamente el equilibrio general del cuerpo.
  • Segunda observación: los músculos espinales presentan siempre un estado de retracción fuerte.
  • Tercera observación: la escoliosis no constituye una lesió Todas las vértebras tienen libertad de movimiento, las unas con relación a las otras, y en todos los planos del espacio. Se trata, por tanto, de una deformación morfológica macroscópica.
  • Cuarta observación: las escoliosis infantil y del adolescente son indoloras.
Si consideramos estas cuatro observaciones en conjunto: torsión serpenteante, escalonada, macroscópica, tridimensional, indolora, que respeta la posición erguida y el equilibrio y que coexiste con una aparente retracción de los músculos espinales, se pueden extraer las siguientes conclusiones:
Primera clave:
El raquis escoliótico no puede disociarse de fenómenos fisiológicos patológicos de la musculatura estática que, por sí sola, puede garantizar el mantenimiento de su equilibrio en torsión.
Segunda clave:
Cualquiera que sea su causa, su instalación y fijación están ligadas a una retracción asimétrica de los músculos espinales.
Tercera clave:
La escoliosis es una patología de adaptación que responde a las reglas de los mecanismos automáticos de adaptación o de defensa.
Scoliosis
La fuerte actividad de la musculatura del lado convexo de la curva deriva del hecho de tener que soportar por sí sola toda la carga de la parte del cuerpo que discurre desde la zona cervical a la curva escoliótica. Debido a la elongación acusada en la que se encuentra inmersa, la tensión va cediendo progresivamente y dicha musculatura va debilitándose.
La musculatura del lado cóncavo, con poca actividad muscular, va acortándose y perdiendo funcionalidad a medida que la curva aumenta.
El aparato locomotor alterado por la escoliosis es sujetado por la musculatura, que por el lado convexo está estirada y sobrecargada y por el lado cóncavo acortada y atrofiada. Esto da paso a una torsión múltiple de la columna vertebral que puede llegar a alcanzar asombrosas proporciones.
Centrándonos en el tipo de escoliosis que más afecta a la población en general y joven en particular (escoliosis dorsal derecha-lumbar izquierda), los siguientes músculos son los principales afectados con la presencia de escoliosis:
  1. Musculatura abdominal: analíticamente, el músculo oblicuo externo homolateral a la curva y oblicuo interno contralateral están elongados y, por tanto, debilitados; a su vez, el oblicuo interno homolateral a la curva y el oblicuo externo contralateral están acortados.
  2. Cuadrado lumbar: este músculo está acortado en el lado cóncavo de la curva y debilitado en el lado convexo.
  3. Músculos erectores de la columna (iliocostal, longísimo, espinoso): este grupo de músculos es el que más afectado se ve, produciéndose unaelongación de los mismos en lado cóncavo y un acortamiento de los que se sitúan en el lado convexo.
  4. Psoas-ilíaco: ante la presencia de escoliosis en la zona lumbar, este músculo se encuentra acortado en el lado cóncavo de la curva escoliótica y elongado en el lado convexo.
  5. Pectoral: debido a la presencia de escoliosis, esta musculatura presenta un grado leve de retracción.
Conociendo todo esto, y con el objetivo de mejorar o detener la escoliosis, se deben trabajar los músculos mencionados anteriormente. A continuación se explican una serie de ejercicios que se pueden realizar en casa:
1- En primer lugar, para fortalecer la musculatura abdominal, el cuadrado lumbar, los músculos erectores de la columna y el psoas-ilíaco en conjunto, se puede realizar entrenamiento a través del Core, con ejercicios básicos como: planchas frontales y laterales; “cat-camel” y extensiones cruzadas en cuadrupedia para lumbares (elevación miembro superior y miembro inferior contralaterales).
Las planchas laterales se deben realizar de tal manera que el lado convexo de la curva escoliótica lumbar quede en la parte lateral superior. Por otro lado, las extensiones cruzadas se realizarán levantando el miembro inferior que queda en el lado convexo de la curva lumbar y el miembro superior que queda en el lado convexo de la curva torácica.
ejercicio-superman  plancha-lateral
2- En segundo lugar, para estirar la parte acortada de todos los 4 grupos musculares nombrados anteriormente se puede utilizar el fitball. Para ello, el sujeto debe colocarse de lado apoyado en el fitball, quedando la parte cóncava de la curva en la parte superior, ya que es donde se encuentran los músculos acortados.
FITBALL GAP
3- En cuanto a los músculos pectorales, al estar acortados, debe ser estirados pasivamente para poder elongarlos poco a poco y que vaya desapareciendo la rotación interna de hombro y el hundimiento del tórax que puede llegar a producir la presencia de curva escoliótica torácica. Un ejemplo de estiramiento del pectoral sería el siguiente:
estiramiento-pectoral-mayor
4- Por último, no hay que olvidar la importancia de entrenar los oblicuos del abdomen en la función de rotación y no solo en la de inclinación lateral. Dependiendo de cómo sea la curva, será recomendable trabajar los oblicuos internos o externos de uno u otro lado, para favorecer la tensión muscular compensatoria que tenderá a llevar a la columna a una posición normal y poco a poco minimizar dicha disfunción.
Además de los ejercicios expuestos, mencionar que se pueden incorporar algunas variantes de los mismos y que existe un gran abanico de posibilidades a la hora de trabajar y mejorar la escoliosis a través de la realización de ejercicio físico. No hay que olvidar, que lo mencionado en las entradas son simples ejemplos, y no debe interpretarse la información como si de una receta se tratara, ya que cada caso es muy particular y requiere supervisión.
Observaciones:
Cabe destacar la importancia que tiene para una buena evolución de la misma que se adopten una serie de medidas posturales adecuadas. Una de ellas, es la manera en la que se deben sentar. Cuando nos sentamos sobre el cóccix, la zona lumbar se flexiona, además de la espalda completa. El cuerpo se abomba hacia delante,  el tórax se hunde sobre sí mismo, con lo que se dificulta la respiración. Por el contrario, si nos sentamos sobre la tuberosidad isquiática, la columna vertebral es forzada a adoptar una postura más erguida, en sentido vertical, y la gibosidad costal se aplana. Por tanto, la postura correcta para sentarse sería sobre la tuberosidad isquiática.
Por otra parte, la escoliosis a menudo está causada por una dismetría en los miembros inferiores.  En ese caso en concreto, además de realizar los ejercicios anteriormente citados, es recomendable que el sujeto se ponga en manos de un profesional como lo es un podólogo para corregir esta disfunción.

Conclusiones:
  • La escoliosis no es una lesión propiamente dicha, se trata de una deformidad tridimensional de la columna vertebral que afecta a un alto porcentaje de la población.
  • Existen varios tipos de escoliosis, pero la más frecuente es la escoliosis torácica derecha-lumbar izquierda en adolescentes.
  • Dependiendo de la flexibilidad de la columna vertebral del sujeto, de su edad, y del tipo de escoliosis, se puede detener o minimizar la curvatura escoliótica.
  • Mediante realización de ejercicio físico en la dosis adecuada, la evolución de la escoliosis puede mejorar en gran medida, reduciendo así el número de intervenciones quirúrgicas.
  • Además de ejercicio físico, tanto la terapia acuática como la Reeducación Postural Global (como técnicas de fisioterapia) son algunas de las claves en la corrección de esta disfunción músculo-esquelética.
  • El contenido de esta entrada, así como los ejercicios que se proponen, tienen un carácter informativo y muy general, no deben tomarse como una receta. Contacta con un profesional capaz de prescribirte un programa de ejercicios específico para tus características.

“Punto y pelota”

Bibliografía:
  • Lehnert-Schroth, C. (2004).Tratamiento funcional tridimensional de la escoliosis. Editorial Paidotribo.
  • Souchard, P., &Ollier, M. (2002).Escoliosis: su tratamiento en fisioterapia y ortopedia. Ed. Médica Panamericana.
  • Álvarez García de Quesada, L. I., & Núñez Giralda, A. (2011). Escoliosis idiopáPediatría Atención Primaria13(49), 135-146.
  • Bertoncelli, M. L. M. (2013). Rehabilitación por el ejercicio de la escoliosis idiopática leve. In10mo Congreso Argentino de Educación Física y Ciencias. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educació Departamento de Educación Física.
  • Weiss, H. R. (1991). The effect of an exercise program on vital capacity and rib mobility in patients with idiopathic scoliosis.Spine16(1), 88-93. (http://journals.lww.com/spinejournal/abstract/1991/01000/the_effect_of_an_exercise_program_on_vital.16.aspx)
  • Sy, N., Bettany-Saltikov, J., &Moramarco, M. (2016). Evidence for Conservative Treatment of Adolescent Idiopathic Scoliosis-Update 2015 (Mini-Review).Currentpediatricreviews12(1), 6. (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26573167)
  • Anwer, S., Alghadir, A., Shaphe, M. A., & Anwar, D. (2015). Effects of Exercise on Spinal Deformities and Quality of Life in Patients with Adolescent Idiopathic Scoliosis.BioMedresearchinternational2015. (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26583083)

¿Dolor de espalda al patinar (zona lumbar)? Razones

¿Por qué te molesta la parte inferior de la espalda al patinar?
Básicamente nos molesta porque el tipo de vida que llevamos (sentados en una silla al trabajar, y en un sofá para descansar) es lo peor para el "core" de nuestro cuerpo.
El "core" de nuestro cuerpo es la parte que nos mantiene erguidos. El patinaje requiere un importante trabajo del mismo para mantener el equilibrio y la armonía. En el caso de personas que se inician en el patinaje como forma de ocio, deporte y diversión las molestias en la parte baja de la espalda se deben a dos posibles factores o la combinación de ambos:

1 - Debilidad de los grupos musculares del "core"

La postura base del patinaje, y el balanceo sobre una pierna y otra exigen sostener el tren superior además de trasladarlo lateralmente con cada zancada. Para mantener el equilibrio sobre una pierna es necesario que nuestro centro de gravedad se encuentre en algún punto del plano vertical en el que deslizamos. Si bien las piernas y los puntos dinámicos de apoyo de los pies nos ayudan a mantener el equilibrio, el tren superior tiene una masa relevante respecto al tren inferior. Si esta gran masa de nuestro cuerpo no se balancea sobre la pierna de apoyo, el centro de gravedad se traslada lateralmente fuera de nuestro plano vertical de equilibrio (normalmente hacia el interior)
Pues bien, la gran masa que supone nuestro tren superior es sostenida y movida (en el plano horizontal y vertical) por los grupos musculares que constituyen nuestro denominado "core".
Si todo este conjunto no está lo suficientemente fortalecido se quejará cuando le exijamos esfuerzos superiores a lo que está acostumbrado o es capaz. Concretamente, y aunque nuestro cuerpo es todo un sistema que trabaja en equipo, son los abdominales y los lumbares los que más directamente intervienen. El desequilibrio entre ambos es una de las principales fuentes de la molestia.
Abdominales

El conjunto de músculos abdominales no son sólo la obsesiva tableta de chocolate.

Tienes también los transversos y los oblicuos externos e internos que, además de proteger tu espina dorsal, ayudan a estabilizar tu espalda desde la parte inferior.

Todo este conjunto de músculos trabaja intensamente al patinar en el proceso respiratorio, para favorecer tu balanceo, equilibrio y la postura de la espalda.

Patinar fortalece la parte inferior de tu espalda y ayuda a moldear la cintura.
Además, incrementa la capacidad respiratoria, mejora procesos digestivos, protege el tronco de impactos y ayuda a mejorar la postura.
Lumbares

Los riñones no son un músculo. Son numerosas las ocasiones en las que oímos a alumnos que se inician quejarse de dolor de riñones. 

El conjunto de músculos lumbares es al antagónico al de los abdominales. Es decir, están situados en la espalda y sus funciones son similares.

Si te duelen al iniciarte en el patinaje probablemente sea porque no están fortalecidos. Trabajan tanto o más que los abdominales en la estabilización de la espalda y por tanto tu equilibrio. El dorsal largo se ocupa de la estabilización y el cuadro lumbar de la flexión. forman parte del "core" al ayudar a transmitir fuerza a las extremidades al estar ancladas al tronco.


Al patinar fortalecemos la zona lumbar y protegemos la espalda de lumbalgias y hernias.

Ambos grupos musculares se conocen comunmente como el cinturón abdominal. Patinando trabajamos nuestra cintura de avispa.
2 - Descoordinación y/o posturas incorrectas del conjunto del cuerpo
Además de la debilidad muscular que antes hemos comentado, es habitual que toda la zona del cuerpo que interviene no esté educada. Es decir, fruto de no utilizarla en nuestra vida cotidiana, no sabemos gestionar sus movimientos y el cerebro envía órdenes a estos músculos equivocadas que provocan tensiones y descoordinación.
Es habitual también que quienes se inician en el patinaje confundan inconscientemente flexionar las rodillas con bajar el tronco hasta una postura casi horizontal. Se trata de un error incontrolado, fruto de los temores del cerebro y las tensiones de los primeros días que de una incapacidad para doblar las rodillas porque, para recoger una moneda del suelo sí doblamos las rodillas.
Otro caso habitual y muy relacionado con el inconsciente o los temores son las tensiones en la cadera. De alguna manera, dado que el ser humano traslada su centro de gravedad hacia atrás para parar cuando camina o corre, cuando siente inseguridad sobre unos patines quiere parar y el cerebro reacciona intentando dar una solución intermedia; puesto que no puede echar hacia atrás el tronco, echa hacia atrás la cadera provocando unos esfuerzos en la zona lumbar de máxima tensión.
En casos de alerta o temor a caer de frente, es habitual también que reaccionemos intentando equilibrarnos con los brazos levantándolos e incluso estirando el tronco y las piernas. En estos casos, de forma automática el cerebro vuelve a querer equilibrarse enviando órdenes a los músculos del "core" para estabilizar el cuerpo entero.y, al no coordinar el conjunto se pueden provocar sobre esfuerzos que provocan tensiones y molestias.
Todos estos casos y muchos otros detalles cuando te inicias en el patinaje se solucionan con los ejercicios de aprendizaje adecuados y adquiriendo confianza en los primeros días.    

La solución base de todo ello es la flexión de las rodillas que, no sólo te dará estabilidad, sino que mitigará las tensiones en la zona lumbar.    

En el caso de personas con un nivel medio y avanzado de patinaje tenemos comprobado que sólo sienten molestias las que se esfuerzan por mejorar.

Algunos consejos para aliviar y eliminar el dolor de espalda en los patinadores

Una vez que conocemos las razones por las que al patinar a veces nos molesta la parte inferior de la espalda (¿Dolor de espalda al patinar (zona lumbar)? Razones) y hemos eliminado las posibilidades de una lesión ¿Dolor de espalda al patinar? Cómo identificar la molestia os indicamos a continuación algunas claves y soluciones.

No obstante, es necesario indicar de antemano que patinar no provoca dolor ni lesiones de espalda. En todo caso, la fortalece si se hace correctamente. Es decir, si te molesta la espalda es porque la estás haciendo trabajar y fortaleciéndola. 

Con la vida que llevamos, sentados en el trabajo y en el sofá, que la espalda baja no esté fortalecida es lo más normal.

Técnica y postura adecuada de patinaje

Postura básica
La principal causa de la molestia suele ser una técnica inadecuada que provoca sobrecargas en la espalda por tener que soportar y mantener todo el peso de nuestro tren superior. 

Más allá de la descoordinación y las tensiones iniciales, es habitual ver a patinadores que, tienden a inclinar el tronco hacia delante sin flexionar las rodillas. Esto provoca que nuestra espalda baja sea responsable de mantener todo nuestro peso sin trasladarlo a las piernas.

Bajar y adelantar el centro de gravedad de nuestro cuerpo es parte de la técnica básica del patinaje y la postura base. Ahora bien, más allá de especialidades avanzadas como la Velocidad en las que se busca el máximo, si dejas que las rodillas flexionen hacia delante y echas los hombros también hacia delante, habrás bajado y adelantado el centro de gravedad. 

Prueba la postura de un "vago" en pie y sentirás que estás haciendo una pequeña sentadilla. Si las rodillas tapan la puntera del patín y los hombros están por delante de las rodillas o en la misma vertical, ya tienes una postura base ideal para patinar en la que el peso de tu tren superior también lo soportan los grupos musculares de la parte superior de las piernas compartiendo los esfuerzos con la espalda. Puedes tomar como referencia que, puedes apoyar las manos en las rodillas con los brazos estirados.  

Fortalecer la espalda

Además del propio patinaje para fortalecer la espalda baja, si tienes molestias por sobrecargas debido a una debilidad mayor que la media, puedes optar por tablas de ejercicios orientados a fortalecer la zona.

Deportes complementarios

Aunque algunos deportes ayudan a fortalecer la espalda, nos referimos como complementarios a aquellos que te permiten seguir realizando ejercicio sin sobrecargarla y dando tiempo a que los músculos se relajen y distiendan e incluso estiren.

Estiramientos


Las rutinas y tablas de estiramientos son una de las mejores alternativas a realizar después del ejercicio y antes de enfriarte. Con la necesaria prudencia e intensidad acorde al estado de tus músculos calientes, unos estiramientos pueden prevenir las molestias y posibles lesiones.

No obstante, es necesario tener en cuenta que los estiramientos, tipo, el momento y la intensidad deben ser acordes a tu cuerpo, estado de forma y genética. Los estiramientos, tan de moda, también pueden provocar lesiones. ¿Conviene estirar? Como todo, "cal y arena"

No vamos a reinventar la rueda. Existen numerosas publicaciones sobre Ejercicios de estiramientos de la espalda baja en Internet. Los que sí te recomendamos es que seas prudente y no te pases en cantidad ni intensidad. Prueba distintos ejercicios hasta encontrar los que mejor te sienten y, establece una rutina más después de cada clase o entrenamiento.

De hecho, salvo casos concretos y asesorados por especialistas, los estiramientos deben realizarse con suavidad y relajación para evitar posibles complicaciones de otro tipo en el futuro. Cómo estirar la parte baja de tu espalda de forma segura.

Cuando la causa es por nuestro propio cuerpo

En todos estos años de experiencia y análisis de las razones por las que algunos alumnos padecían más molestias que otros en igualdad de condiciones y esfuerzo, conociendo su infancia o lesiones que habían tenido a lo largo de su vida, hemos aprendido que algunas causas son inevitables. En estos casos, reforzar o proteger la espalda durante el ejercicio  puede ser una solución más que satisfactoria. Algunos de nuestros alumnos utilizan fajas que ayudan a minimizar las sobrecargas y todos han manifestado la disminución e incluso eliminación de molestias.